GASTRONOMIA

viernes, 19 de agosto de 2011

LOS CERVANTES DE LA MANCHA Y LAS PARTIDAS DE MIGUEL EN EL SIGLO XIX, por Ricardo López Seseña


Escudo de Cervantes

Comenzaré apropiándome de una frase que en una revista manchega del siglo XIX, me ha llamado poderosamente la atención y que dice así: “Ni al diablo se le podía ocurrir buscar un tema tan peligroso y manoseado como este en el que la más experta y ágil pluma ha de valorar, cuidando sortearlos, entre lo escollos de la pedantería o del ridículo”.
Como manchegos debemos afirmar y jurar hasta por el ánima del glorioso muerto, que son meras supercherías e hipótesis candorosas cuánto se dice en contrario a que Cervantes viniese al mundo fuera de esta región, que él iluminó con la luz cegadora de su genio y que nadie como el supo describir.
Dicho lo que antecede, me sumerjo en este maremágnum del que con seguridad y referente a la identificación de la patria de Cervantes, como antes les sucedió a muchos, sacaremos los pies fríos y la cabeza caliente, y sin duda lo más inteligente, quizás por mas cómodo, sea acogernos a la sabia erudición de los académicos y afirmar lo que como cierto determinaron ellos, aceptando como la autentica partida de bautismo del Genial Autor, la de Alcalá de Henares.
 Un somero estudio del apellido Cervantes nos lleva a deducir que aquellos hijosdalgo, en los albores de la Reconquista, se preocuparon de consolidar las estirpes y para conseguirlo agregaron al nomen el cognomen y se creó el apellatibus, de donde resultó el apellido, el linaje, el abolengo y la alcurnia, recurriendo primero al patronímico, esto es: aplicando al hijo el nombre del padre, modificado.
Al apellido patronímico siguió el geográfico, o sea el que se formaba del solar, del castillo, de la villa, de la ciudad, de la provincia, de la frontera o de la nación.
Pero hasta el siglo XVI, con la creación de los archivos eclesiásticos, no se respetan seriamente el orden, hasta ahora anárquico, ya que al quedar constancia escrita de los documentos parroquiales, era muy serio cambiar apellidos caprichosamente, como hasta entonces se había hecho.
Desde los primeros tiempos de la Reconquista existió en la provincia de Lugo un núcleo de  población denominado Cervantes y a corta distancia dos pequeños lugares denominados San Pedro de Cervantes y San Román de Cervantes, por lo que hemos de suponer que el origen geográfico del apellido está en Galicia. .
Hacen referencia, las fuentes, a que en 1085 concurrió a la conquista de Toledo D. Alfonso Munio, por lo que D. Alfonso VI le hizo merced de la Villa de Ajofrín y fue padre del gran Nuño Alonso.
Por el cronista Juan de Mena y por una antigua ejecutoria  de armerías y blasones expedida a favor de D. Diego Antonio Helledo Gómez y Cervantes, expedida por el cronista y rey de armas de S.M. Felipe V y, sobre todo por el historiador Menéndez Silva, resulta también que el citado Nuño Alonso Príncipe, de la milicia de Toledo, fue cabeza de los Cervatos o Cervantes, que traían por armas dos ciervos de oro en campo de azur con ocho aspas del mismo metal en fondo de gules.
La información apunta a que estos Cervantes tomaron el castillo de San Servando, en Toledo, y se extendieron por muchos pueblos de la provincia, especialmente por Talavera de la Reina.
Nos encontramos un Juan Alfonso, o Alonso,  de Cervantes, Comendador de Malagón en la Orden de Calatrava y que tuvo prolífica descendencia.  Fue padre o abuelo de Alonso Gómez Jequetiques de Cervantes, del que nació Diego Gómez de Cervantes; de este nacieron varios hijos, Gonzalo Gómez de Cervantes entre ellos, llegando en su orden a Rodrigo de Cervantes el Sordo de quién nació Juan de Cervantes.
De los cinco hijos de Ruy Gómez de Cervantes, se cita a Fry D. Diego de Cervantes gran prior de la orden de San Juan, de quién emana una línea que se extendió por la Mancha, especialmente por Tembleque, Alcázar de San Juan y Madridejos.
El hermano de D. Rodrigo de Cervantes el Sordo, fue Fray D. Diego Gómez de Cervantes, gran prior de la orden de San Juan, que tomó el apellido López de Cervantes por su madre Dª  Beatriz López Bocanegra y fue tronco de los Cervantes que se extendieron por la Mancha.
En los archivos de Consuegra consta que D. Gonzalo Gómez de Cervantes y su tío Ruy Gómez de Cervantes fueron grandes priores por los años 1394.
D. Hernán López de Cervantes que casó con Dª Mayor Díaz Rodríguez, natural de Madridejos, de quienes nacieron: Hernán, que casó en Tembleque, Cristóbal y Juan que casaron en Madridejos, Francisco casó en Tembleque y tuvo un hijo que nació en Alcázar de San Juan,
Aparece otro Miguel de Cervantes, natural de Consuegra, del que el padre era notario público. Este Miguel aparece en una partida de bautismo de su hijo Miguel, en la que dice: Miguel, hijo de Miguel López de Cervantes. Y de su mujer María de Figueroa.
“Dice al margen de dicha partida El Autor de los Quijotes”
Dado que por ser toboseño de adopción y por herencia de archivo histórico familiar, en El Toboso, me encuentro en posesión de una copia de un antiquísimo árbol genealógico de unos López de Zervantes (con Z del tiempo, me ha sido del que los resultados resumidos resulta:.
Que en Madridejos hubo 43 familias López e Zervantes, 5 en Consuegra, 2 en Villafranca de los Caballeros, 2 en Urda, 2 en Tembleque, 1 en Osuna, 1 Canónigo en Toledo y otro en Málaga y en Toledo.
            De los dato que aporta el referido árbol, deducimos que e extendieron poco por la Mancha y que demasiados matrimonios entre primos hermanos.
En el Toboso abundaron también las familias de los López de Cervantes, fuertemente enraizadas con las de Madridejos.
De ellos poseo amplia información, pero me limitaré a decir que fueron nobles, que casi siempre eran regidores por el estado noble, y que desaparecieron, probablemente, por su afición a tomar órdenes religiosas.
Del último que tenemos noticias, allá a finales del siglo XIX, y que está enterrado en la iglesia del Toboso, fue D. Sebastian López de Zervantes, Coronel director, que fue, de la Real Fábrica de Armas Blancas de Toledo.
Es llamativa la fecha de la partida de bautismo encontrada en Alcázar, por su aproximación con la de Alcalá, pues después de lo visto podemos calcular que, los Cervantes que se movían por esta región, en principio no eran tan abundantes como lo fueron posteriormente, y es sorprendente que siendo gente noble y presumiendo que se conocerían entre ellos, nos haya llegado la duda, cuando no la ignorancia  de quien fue o pudo ser el autor que nos ocupa.
La partida de Alcázar fue descubierta por Blas Nasarre (Director de la Biblioteca Nacional) en 1748, que sin dudarlo escribe al margen “Este es el autor de la historia de Don Quijote.”
Pero no es solo el alcazareño Antonio Castellanos el que emprende una titánica lucha tratando demostrar que el Cervantes de Alcázar era el verdadero autor del Quijote.
Este publicó un librito en 1896, titulado: Apuntes sobre la verdadera Patria de Cervantes. Consta de 47 páginas en las que va desgranado sus argumentos en defensa de su ideal. Después lo completa con la publicación de otro folleto con el mismo titulo y 8 páginas. Prologa ambos D. Manuel Corral y Mairá.
Juan de Mena
Entre sus comentarios y argumentaciones sobresale uno que dice: creer que Cervantes no es el Quijote, afirmar que el creador de Dulcinea no nació en la Mancha, es ignorar lo que representa este libro en el augusto templo de la Idea.
Soy de los que creen que Cervantes naciera en donde el destino le pluguiere, nunca, por eso, deja de ser la figura más grande de las letras patrias.
Si el estudio, si las noches de desvelo, no hubieran demostrado palmariamente con las pruebas de empolvados  pergaminos, que la razón nos asiste en tan transcendental asunto…….
Se introduce Castellanos en un estudio intenso, comparativo de las partidas de Alcázar y de Alcalá y va desgranando una por una sus conclusiones por la que está convencido de la autenticidad de la partida manchega. Pero termina contando una historia sobre el regreso del autor de su destierro que, de ser cierta, bastaría por si sola para derrotar ampliamente a todos los opositores y a los argumentos que han esgrimido en su contra.
D. Tomas Romero en la Revista ciudadrealeña Vida Manchega de 1916, afirma:
Con gran tozudez, Castellanos, Fernández Bustos, Lizcaino y otros, sostuvieron que el autor glorioso  del Quijote no podía ser sino manchego, mientras que Asunción de  Zea Bermúdez y el Licenciado Franco de Madrid, por citar algunos, afirmaron que después de las pruebas por todos los cervantistas aportadas no podía negarse que la patria  chica del héroe de Lepanto  fuera otra que Alcalá de Henares.
Otro articulo de la misma revista, este de D. Benito de Antequera titulado:
Donde claramente se demuestra que el Miguel de Cervantes, nacido en Alcalá no es el autor del Quijote-   Y dice” :Con más aparato de documentos que pruebas, se ha fallado a favor de Alcalá de Henares el pleito o disputa sobre el pueblo en que nació Cervantes.Fue apellido dilatado principalmente en la Mancha, Andalucía y Reino de Murcia”.
Ya dijimos al principio que no era prudente meternos en este lío, y si los académicos sentenciaron en su día lo que sentenciaron sobre la patria del genial escritor, sin duda el más grande de todos los tiempos, aunque sigamos haciendo oídos a las leyendas y argumentaciones aquí citadas, y a otras, que también las hay, habremos de decir prudentemente, como dirían en su día, derrotados todos los que la autenticidad del acta de Alcazar defendieron.

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